LA TENTACIÓN DEL GRIEGO.
SERIE ENGAÑOS DE AMOR
SERIE ENGAÑOS DE AMOR
Muchas veces Mila se había preguntado cómo era posible que recordara todo si solo tenía seis años cuando había pasado. Debía ser que esos últimos momentos antes de que una persona pierda todo lo que ama, todo lo que es valioso en la vida, eran imposibles de borrar.
Casi doce años después
Christopher Celis se detuvo frente al vestidor de su cuarto y sacó una camisa blanca; perfecta para el traje azul marino que iba a usar ese día. Desde la gaveta lo miraban diez relojes, cada uno de más de treinta mil euros, eran su pequeño capricho y su único amor.
Charlie se bajó en aquel edificio y miró a todos lados, asegurándose de que nadie lo viera entrar, o al menos nadie conocido. Venía de una de las familias con más dinero y con más prejuicios de toda California, así que ser gay era prácticamente una misión imposible. Sin embargo cuando Sergio lo llamaba a plena luz del día, era porque definitivamente algo urgente pasaba.
—¿Trabajar…? —Los ojos de Mila estaban tan llenos de esperanza y de miedo que a Charlie se le revolvió el estómago—. ¡Yo trabajo! ¡Claro que trabajo, en lo que sea…! —Sin embargo de repente pareció caer en cuenta de algo importante—. Pero… yo no sé hacer nada.