LA EJECUTORA
Amira Mansur había sido una de las mujeres más hermosas de la península arábiga, tanto que hasta el propio príncipe Abdel Nasir había pagado una fortuna para conseguirla como su primera esposa. Sin embargo, después de pasar por un secuestro, un intento de asesinato y el dolor de ser separada de su hijo, Amira descubrió que lamentablemente el amor del príncipe había sido muy breve.