REY DE BASTOS. La novia olvidada
Cedric Davenport es un martillo, siempre se lo dijeron, pegaba primero, pensaba después. Pocos sabían que varias tragedias en su vida lo habían obligado a ser así: el hombre que tomaba las decisiones difíciles, aunque ciertamente se arrepentía de algunas de ellas y una en especial tenía nombre de mujer.
