Cedric Davenport es un martillo, siempre se lo dijeron, pegaba primero, pensaba después. Pocos sabían que varias tragedias en su vida lo habían obligado a ser así: el hombre que tomaba las decisiones difíciles, aunque ciertamente se arrepentía de algunas de ellas y una en especial tenía nombre de mujer.
Ayanna Grimmes había crecido en una familia inglesa de clase media, y había tenido la chispa suficiente como para ganarse una beca en un internado con el que las chicas de su clase no se atrevían ni a soñar. Quizás por eso no había mantenido los pies en la tierra, y había creído que no saldría lastimada si se enamoraba de Cedric.
Y ese fue su error. Lo supo cuando aquella carta con un cheque millonario fue puesta en sus manos. Una carta donde él le decía que era mejor olvidar todo, que siguiera adelante…
Casi diez años después, cuando el destino los vuelva a poner en la misma sala, ¿será Cedric capaz de enfrentar a la chica que dejó olvidada… o aprenderá que ya no puede recuperar a la mujer en la que se convirtió?
“—Me odia —murmuró Cedric intentado tragar aquel nudo en la garganta que en los últimos días no lo dejaba ni respirar.
—¿Por eso estamos aquí, espiándola desde la terraza de un restaurante como si fuéramos 007, 008, 009 y 0010? —le reclamó Rowan.
—¡No…! ¡Sí! ¡Maldición, ya no sé ni lo que hago! ¡Solo quiero hablar con ella, pero me esquiva como si yo tuviera la peste! —exclamó Cedric—. ¡Y lo peor es que no sé nada de ella! No la encuentro en redes, el investigador privado se está tardando mucho y yo solo pienso… no sé, quizás está casada, quizás…
—Ahí viene —lo interrumpió Alaric, y Cedric estaba a punto de darse la vuelta en su asiento cuando Tristan lo hizo sentarse de nuevo de un tirón.
—¡No! ¡Es mejor que no veas esto…!
—¡¿Por qué no?! ¿Está con alguien? ¿Está…?
Pero nadie podía detener a la bestia y Cedric se soltó para mirar por encima del hombro y sentir que el suelo se hundía bajo sus pies.
—No es un hombre… —murmuró Rowan—. Son gemelas.”
HOLA BELLAS: Tuvimos que cerrar esta serie en Buenovela, así que para no dejarla sin su última novela, vamos a terminarla aquí. Espero que la disfruten.
